- Cuidar nuestro entorno, especialmente las plantas y flores que están en nuestro jardín, plazas, lugares turísticos, entre otros sitios. Los lugares con vegetación nativa y pequeñas flores son ideales para las diferentes especies de picaflores que habitan nuestra región.

- Plantar en nuestro jardín pequeñas flores cónicas, ya que podrían servir para alimentar a algún picaflor que visite nuestro hogar.

En los últimos años la agricultura extensiva, particularmente en el valle de Azapa, ha ido ganando terreno en desmedro de la flora nativa de la que se alimenta el picaflor de Arica. Este factor en conjunto con la no regulación y estandarización del uso de las mallas anti-áfidas, ha ocasionado la pérdida de buena parte del hábitat de la especie, generando así, el retroceso de su población.

Durante la época reproductiva (entre fines de agosto e inicios de septiembre), los machos se juntan en áreas denominadas “leks”, donde realizan despliegues y defienden territorios. Las hembras visitan estos leks, y eligen al macho más apropiado para la reproducción. Luego, las hembras realizan el proceso completo de nidificación por sí solas (construcción de nido, incubación, crianza de pichones).

El Picaflor de Arica (Eulidia yarrellii), debido al pequeño tamaño de su pico, que es de aproximadamente 1 cm. de largo, se alimenta principalmente del néctar de pequeñas flores, como las del chañar (Geoffroea decorticans), el chingoyo o chilca, el algarrobo, entre otras. Además visita flores de hortalizas como tomates, pimentones, berenjenas y zapallitos italianos. Complementa su dieta con pequeños arácnidos e insectos para obtener las proteínas necesarias para ellos y sus crías.

A pesar de que su nombre así lo sugiere, el picaflor de Arica ya no se encuentra en la ciudad de Arica, debido a múltiples factores, entre los cuales se destaca la degradación de su hábitat natural.

Actualmente el picaflor de Arica cuenta con alrededor de 400 ejemplares dispersos en las localidades de Chaca, Caleta Vitor, Codpa y el valle de Camarones.

Las características del picaflor de Arica macho son las siguientes: miden entre 8 y 9 cm. y su peso varía entre los 2,3 y 2,5 gramos. Su cabeza y partes superiores son de color verde oliva metálico, mientras que su garganta es iridiscente y rojo púrpura, con tonalidades azules vista desde el costado y negra vista de frente. El resto de las partes inferiores son de color blanco acanelado y su linda cola es fuertemente bifurcada.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, conocida por sus siglas IUCN, categoriza a las especies según su vulnerabilidad ante las amenazas en el mundo. El Picaflor de Arica está clasificado actualmente como en Peligro Crítico de Extinción, ya que según las evidencias está experimentando una disminución demográfica extremadamente rápida.